01/ agosto / 2013
26/
julio / 2013’ <3
TÚ:
¡Hola!
Supongo que esta carta es una
despedida tangible, o algo asi como un “¡Tienes que volver a la realidad, amiga!”
y quisiera contarte de eso (A veces
necesito que me escuchen).
¿Quizá será que has vivido esa
emoción extraña en que te vas a enterar de algo, vas a pasar por un suceso,
pero minutos o segundos antes no quieres ver, no quieres saber aún? Es una
especie de miedo extraño e intenso, pero entonces te armas de valor, levantas
la mirada y decides dejar eso atrás, y seguir como guerrero. Es justo lo que me
pasa antes de abrir una carta (como esta), de ver resultados importantes (como
los de la Universidad, o los de análisis de sangre), y antes de ver a alguien
que me gusta, por lo regular. Eso, que para algunos es tan común, tan “día a
día”, son cosas que han dado cambios radicales a mi vida. Son cosas que hacen
que dejes tu casa, tu estado, tus amigos, y obtengas nuevas cosas a cambio.
Pero hoy me he dado cuenta que
no estoy lejos solo de todos ellos, sino también cobró conciencia de lo lejos
que estoy de ti.
Pues bien, esa emoción que te
describí antes, ese “miedo” también me lo causas tu. Eres una persona que me
impide a toda costa predecir su comportamiento y eso siempre me aterra al
principio. Pero entonces te transformas, cambias a una “buena noticia”. De pronto eres mi
admisión a la Universidad, eres una carta abierta, eres un análisis de sangre
sano, y eres una persona que me sonríe. Eres también mi mamá felicitándome, mi
hermano mayor diciendo “me enorgulleces”, mi mejor amiga diciendo con lágrimas
en los ojos “ella será enfermera”. Y todo cambia, gira mi vida, y eso es bueno.
Me agrada.
Tiempo atrás compartimos
algunos días juntos. La primera vez pensé que solo no tenías con quien perder
el tiempo, pero a partir de ese día poco me importo, porque (aunque no se tu opinión),
yo digo que ignoraba bastante sobre lo que podía llegar a suceder. No me
molestaré en ponerle nombre o etiqueta… no sé qué sea, pero me fascina, me
hechiza, me encanta. Y antes de que te hagas ideas extrañas, no, no te amo (y
te pido por favor que no te asustes), creo solo es una especie de cariño que me
eleva.
Y pues nada… que hoy me toca
decir adiós (por seis meses, un año, una vida…) pero me gustaría que así como tú
me obsequiaste algo, conserves algo de mí que te haga saber cuándo mi recuerdo
sea borroso o se desdibuje mi imagen en tu mente, que fui real, que lo sigo
siendo y que cuentas conmigo, no importa si este aquí, en otro estado o en
Marte.
Yo por mi parte siempre
recordaré cierto grupo musical, cierta banda, ciertas pláticas, fechas y puntos
de reunión. Recordaré que Pátzcuaro, Morelia o cualquier otro lado resguardan a
un hombre que, solo Dios sabe cómo, me inspiró a escribir esto. Alguien que considero increíble.
Es todo, gracias…
-Celina M.
P/D: ¿Sabías que este es uno
de los veranos más largos en siglos?
¡Hola!
Esta carta originalmente tiene una mancha de aderezo en un costado, una estampa de Iron Man para cerrarla, y esta escrita en una fina y elegante hoja de libreta.
Nunca sé que decir, cuando debo expresar un "adiós".
1 comentario:
Feliz cumpleaños.
Publicar un comentario